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Derechos humanos y licencia social, una alianza necesaria para el desarrollo empresarial

  • anaclarapaz78
  • 16 jun
  • 4 Min. de lectura

Actualizado: 17 jun

Imagine que usted vive tranquilamente en su barrio de toda la vida cuando, de repente, se entera que van a construir un gran proyecto (industrial, o inmobiliario, o de infraestructura, etc.) a pocos metros.  


¿Imagina cuál sería su primera reacción? ¿Quizás se preguntaría cómo afectará esto a su calidad de vida? ¿Habrá ruido, contaminación o tránsito excesivo? ¿Traerá beneficios, como empleo o mejores servicios?  


Esta situación, que muchos uruguayos y uruguayas han experimentado en diferentes rincones del país, nos habla de algo fundamental: la necesidad de que esos proyectos cuenten con “licencia social para operar” y, al mismo tiempo, respeten los derechos humanos de las comunidades potencialmente afectadas. 


En un país como Uruguay, que busca equilibrar el desarrollo económico con el bienestar social y ambiental (de acuerdo a las palabras de la actual Ministra de Industrias, Energía y Minería), entender esta relación es más importante que nunca. No se trata solo de cumplir leyes o conseguir autorizaciones o permisos oficiales; se trata de construir una relación de confianza entre empresas y comunidades que beneficie a todos. 


Cómo ya hemos dicho repetidamente en este blog, la licencia social no es un documento que se firma o un sello que se estampa. Es algo mucho más valioso y, a la vez, más difícil de conseguir: es la aceptación y aprobación que las comunidades dan a un proyecto o empresa que opera en su territorio. 


Derechos humanos y empresas 


Los derechos humanos están presentes en nuestra vida cotidiana y pueden verse afectados por actividades empresariales. Algunos de los derechos que pueden verse impactados por proyectos empresariales incluyen: 


  • El derecho a un ambiente sano: Fundamental en un país que valora sus playas, ríos, campos y espacios naturales. 

  • El derecho al agua: Esencial en todas las regiones, pero especialmente sensible en zonas donde diferentes actividades compiten por este recurso. 

  • El derecho a la salud: Que puede verse afectado por contaminación o cambios en el entorno. 

  • El derecho a la vivienda adecuada: Particularmente relevante cuando proyectos generan desplazamientos o cambios en el valor de la tierra. 

  • Derechos laborales: Desde condiciones de trabajo seguras hasta remuneración justa. 

  • Derechos de participación: La capacidad de las comunidades de influir en decisiones que afectan su futuro. 

  • Derechos culturales: Incluyendo la protección del patrimonio y formas de vida tradicionales. 


Estos derechos no son abstractos; son realidades concretas que afectan la vida de personas de carne y hueso en cualquier localidad o paraje de este país. 


¿Por qué no hay licencia social sin respeto a los derechos humanos? 


La respuesta se percibe fácilmente: no puede existir una verdadera aceptación comunitaria cuando los derechos fundamentales de las personas están siendo vulnerados. 


Cuando una empresa respeta los derechos humanos: 


  • Genera confianza, el ingrediente principal de la licencia social 

  • Previene conflictos que podrían detener o encarecer sus operaciones 

  • Construye relaciones de largo plazo con las comunidades 

  • Mejora su reputación, atrayendo inversores, clientes y talentos 

  • Contribuye a un desarrollo más sostenible y equitativo 


Por el contrario, ignorar esta relación puede tener consecuencias graves. En Uruguay hemos visto cómo proyectos que no consideraron adecuadamente los derechos de las comunidades enfrentaron resistencia, demoras costosas e incluso cancelaciones. 


Aspectos claves que la empresa debe considerar 


Si usted forma parte de una empresa que opera o planea operar en Uruguay, aquí hay algunos consejos prácticos: 


  • Conozca el territorio antes de llegar: Infórmese sobre la historia, cultura y preocupaciones de la comunidad donde planea instalarse. 

  • Dialogue temprano y continuamente: No espere a que surjan problemas para comunicarse con la comunidad. 

  • Sea transparente: Comparta información clara sobre posibles impactos, tanto positivos como negativos. 

  • Establezca mecanismos de queja accesibles: Asegúrese de que cualquier persona pueda expresar preocupaciones y recibir respuestas. 

  • Comparta beneficios de manera justa: Busque formas de que su presencia mejore concretamente la vida de la comunidad. 

  • Respete la cultura local: Adapte sus prácticas al contexto uruguayo y a las particularidades de cada región. 


Cuando el desafío parece insuperable 


Integrar efectivamente el respeto a los derechos humanos con la licencia social, la performance social y la generación de valor compartido, puede parecer una tarea abrumadora para muchas empresas. Es aquí donde la asistencia técnica puede marcar una diferencia significativa. 


Así como el guía que contratamos para recorrer un territorio desconocido, apelando a personas que conocen el terreno, los atajos y los posibles obstáculos, ahorrando tiempo, recursos y previniendo errores costosos, podemos pensar la asistencia técnica en materia de derechos humanos y licencia social.  


¿Qué puede ofrecer nuestra asistencia técnica a las empresas uruguayas? 


Diagnósticos a medida: podemos evaluar la situación actual de la empresa respecto a derechos humanos y licencia social, identificando fortalezas y áreas de mejora. 


Mapeo de riesgos e impactos: podemos ayudar a identificar dónde podrían surgir problemas. 


Diseño de estrategias integradas: podemos ayudar a crear estrategias que integren ambas dimensiones con la performance social y la generación de valor compartido. 


Formación de equipos: podemos capacitar al personal de la empresa para que incorporen estas consideraciones en su trabajo diario. Desde gerentes hasta personal de campo, todos pueden aprender a identificar riesgos y oportunidades relacionados con derechos humanos y licencia social. 


Facilitación de diálogos: podemos actuar como facilitadoras imparciales, creando espacios seguros donde empresas y comunidades puedan expresar preocupaciones y construir acuerdos. 


Diseño de indicadores y sistemas de monitoreo: podemos colaborar a desarrollar indicadores que midan tanto el respeto a los derechos humanos como la fortaleza de la licencia social y la performance social. 


Acompañamiento en momentos críticos: podemos ayudar a navegar situaciones difíciles manteniendo el respeto a los derechos humanos como brújula. 


Las empresas, con el respaldo técnico apropiado, pueden experimentar beneficios concretos


  • Reducción de conflictos y costos asociados. 

  • Mayor eficiencia en procesos de consulta. 

  • Mejora en relaciones con autoridades. 

  • Acceso a mercados exigentes. 

  • Atracción de inversión responsable. 


En un Uruguay que aspira a un desarrollo inclusivo y sostenible, la unión entre derechos humanos y licencia social no es solo deseable; es necesaria. Las empresas que entienden esta relación y actúan en consecuencia no solo evitan conflictos, sino que construyen relaciones de confianza que benefician a todos los involucrados. 


La pregunta es: ¿estamos dispuestos a asumir este desafío? La respuesta que demos definirá no solo el éxito de proyectos específicos, sino el tipo de país que construiremos para las generaciones futuras. 

 

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